Paso 1: Limpiar la bola del Mouse
Pasaremos primero a limpiar la bola del Mouse, para esto hay que abrir el ratón girando la pieza redonda que rodea la bola, sacarla y frotarla con un paño.
Pasó 2: Limpiar los rodillos del Mouse
Como segundo pasó, debemos fijarnos en los diminutos rodillos que están en el interior del ratón y que son los que tienen contacto con la bola. Es muy probable que la parte central de los rodillos tengan una capa de suciedad oscura. Se deberá eliminar dicha capa con las uñas o con un trozo de papel, tratando de que no caiga en el interior del ratón. También es útil una pinza de depilar o algo similar para extraer la capa de suciedad.
Una vez limpios los rodillos, volveremos a colocar la bola en su sitio y cerraremos la tapa del Mouse. Si el cursor aun no se mueve correctamente, quizás el eje que mueve los rodillos también posea algún tipo de suciedad o capa de grasa que lo este frenando. En este caso habrá que tomar un destornillador y abrir las dos tapas del Mouse para ver completamente su interior, y poder así quitar la suciedad que este provocando que los ejes y rodillos no giren bien.
Mantenimiento preventivo
Mantenimiento del Mouse óptico
Materiales
· Desarmadores
· Franela
· Brocha
· cepillo
· Espuma Limpiadora
· Aire comprimido
PROCEDIMIENTO
1. Quitar los tonillos la carcasa del Mouse
2. retirar el cableado
3. limpiar con la franela y la espuma las dos carcasas del Mouse
4. limpiar con la franela y la espuma el cable
5. una vez limpio las partes colocar el circuito
6. cerrar con las dos carcasas del Mouse
7. colocar los tornillos
8. Limpiar con la franela y la espuma las partes externas del Mouse donde se encuentran las partes de botón derecho, botón izquierdo, Scholl.